5.17.2010

Uno de tantos días de Saignon

Vertiginosa presencia convergente de lo heterogéneo: Paul mira un álbum con los dibujos de Sengai y de cuando en cuando lo alza contra la lámpara para que yo vea al monje cabalgando un tigre, se ríe como solamente Paul, de la cabeza a los pies, y Joan está perdida en un libro de Malcolm Lowry y cuando alza los ojos se le ven dos barquitos y un piloto cruza la cubierta con una botella en la mano, y Silva mira un número de Plexus, Atahualpa termina el catálogo de sus caballo, Plexus fue comprado porque traía unas admirables fotos de Rita Renoir, la striptiseuse, y en una de las fotos hay una cripta por la que desfilan hermosas mujeres cubiertas con largas capas negras que sólo dejan al descubierto las nalgas perfectas, cinco o seis traseros como suspendidos en las tinieblas mientras la procesión avanza, y eso se llama impecablemente El entierro de Sade, y todo se da a la vez, pentagrama instantáneo donde las notas lowry zen ritatenoir marcaderemigioluro amordellibertinoporlaangostavía rue St-Ferdindand componen la música de mi exacto, mi identindad a las 22.14, esto. Y como en algún momento nos iremos a dormir, entonces el poema como almohada para vos que también tendrás sueño, asi se acaba este día de Saignon, este grano en una larga espiga de verano

Y sí, me acuerdo, qué hacerle a tanta sombra

Último Round. Julio Cortázar. 2010. RM Barcelona México